Previamente debe abordarse el tema de la redacción es estricto, la cual se define como el acto de poner en orden los conocimientos, experiencias, pensamientos y acuerdos en un documento o también entendida como un proceso mediante el cual se estructura un discurso escrito. Siendo la redacción un arte, pero también una técnica en la medida que utiliza determinados procedimientos que garantizan que el texto tenga cierto nivel de coherencia.
Dicho esto, el proceso de redacción que interesa es el que se distingue por la rigurosidad, disciplina, objetividad y formalidad que presenta, es decir, el referido a una redacción académica propia de la educación superior. Y es que, como parte de la metodología de enseñanza en este nivel educativo, los conocimientos se imparten, desarrollan y complementan con la redacción de textos universitarios. En ese tenor, como última y máxima prueba antes de obtener el título profesional, se requiere, por regla general, la realización de una tesis, debido a la complejidad en investigación que amerita, la misma que, en resumen, busca sustentar y desarrollar una hipótesis a un problema planteado. De tal modo, es indispensable que un trabajo de esta magnitud tenga una suerte de esquema o brújula para ser realizado, haciendo su aparición el denominado plan o proyecto de tesis; documento de suma importancia, porque de él depende la realización y culminación de una aceptable tesis, dentro de un tiempo razonable.
En ese sentido, los estudiantes de pregrado que hayan decidido graduarse mediante la defensa de una tesis, quizás ya se dieron cuenta de la necesidad y ayuda que brinda la confección de un proyecto de tesis. Asimismo, de seguro ya pasaron por el largo trayecto de recaudación de conocimientos y lectura de sus referencias bibliográficas, así como por el periodo de transición en el cual definieron su tema, plantearon el problema e imaginaron una hipótesis de solución. Sin embargo, ahora que se encuentran en la redacción de su plan de tesis, se dan con la sorpresa que el plasmar lo que pensaron y hasta soñaron, resulta complicado, pues muchas de esas ideas, tal como se visualizan, no se plasman en el mismo sentido en una hoja, ya que, a la hora de leer lo escrito, no parecen concordar del todo.
Pero no se alarmen demasiado, que este es un problema común en todas las áreas del conocimiento a la hora de redactar; así entonces, el argentino Marcelo Di Marco cuenta en su obra “Taller de Corte & Corrección” que ha visto a profesionales talentosos que decididos a escribir sobre algún tema de su área, se pierden en un caos de frases oscuras y rimbombantes, cayendo pronto en un balbuceo ilegible. En síntesis, se podría concluir que el problema es el punto de encuentro entre los pensamientos y la palabra escrita, por lo cual, a modo de solución, se desarrollará a continuación el proceso de redacción, para luego ver como este puede y es aplicable al procedimiento de elaboración de una tesis.
Ha de tenerse presente que un texto debe ser visto como un sistema, en otras palabras, como una unidad con múltiples ilaciones o conexiones entre sí. Pero para llegar a este producto intelectual, debe entenderse que la redacción de dicho texto involucra todo un proceso,desde el origen de las ideas hasta que estas son plasmadas en dicho documento. Es así que, tomando como símil al proceso de elaboración de un discurso[1], el proceso de redacción presenta cuatro etapas.
En primer orden, la intellectio, en la que se debe elegir el tipo de texto a redactar, ya sea este expositivo, narrativo o argumentativo; se delimita la materia o tema sobre el que se escribirá; se sabe qué se discutirá teniendo en cuenta, entre otros, el contexto, tiempo y espacio; además de tomar consciencia de quiénes serán sus lectores.
La siguiente etapa es la inventio, en la que se recopilará toda la información pertinente respecto al tema a tratar, como los argumentos probatorios y refutatorios pertinentes; así como el diseño de un esquema provisional.
Luego, continua la fase de la dispositio, en la que se ordenará la información recopilada en las partes del texto, de acuerdo a la relevancia que pueda tener, las cuales son: la introducción, en la que se da un panorama de lo que se quiere decir; el desarrollo, en el que se procede a explicar el tema de forma detallada, separando las ideas principales en párrafos y expandiéndolas o complementándolas a partir de ideas secundarias y terciarias; y el cierre, en el que se hace un redondeo de las ideas vertidas.
Finalmente, la elocutio, en la que ya una vez que se sabe qué se va a decir y en qué orden, se pasa a ver cómo articularlo lingüísticamente o cómo sustanciar en palabras los contenidos mentales, es decir, se trata de la redacción material del texto. En esta última etapa se distingue un aspecto formal y uno sustancial; en el primero es útil la memorización de reglas ortográficas y en el segundo se clarifica el estilo del redactor mediante la relectura del texto, así como la corrección del mismo, por ejemplo, en lo relacionado a expresiones sobrecargadas, adjetivos innecesarios o frases que ameritan fusionarse.
Ahora, respecto al proyecto de tesis, el cual, como se ha venido repitiendo, es una útil herramienta académica al momento de elaborar una tesis, al constituirse como una guía de la misma, tiene elementos en común con todas las ciencias o disciplinas, pero se debe tener presente que algunos de estos ítems pueden ser tratados de distinta forma según la rama del conocimiento que se pretenda investigar e incluso eximirse del uso de alguno de estos. Con esta salvedad, los elementos de un proyecto de tesis a considerar, son: el título, el planteamiento del problema, la hipótesis, la justificación, los objetivos (general y específicos), los antecedentes o estado del arte, el marco conceptual, el esquema provisional de la tesis, el diseño metodológico, las variables, los resultados esperados, el cronograma y la bibliografía.
Teniendo estos aspectos en consideración y entrando al fondo del asunto, se señala que antes de la confección del plan de tesis, se debe tener claro que la tesis es un texto argumentativo; asimismo, según algunos criterios (como el apasionamiento por una materia o el vasto conocimiento sobre la misma), se deberá optar por un determinado tema de tesis; para luego proceder a delimitar el tiempo y espacio sobre el que se analizará al mismo, y las circunstancias que lo rodean; además de considerarse que dicha tesis tendrá como receptores principales a personas especializadas en dicho tema de investigación. Pudiendo evidenciarse que la etapa de la intellectio, se ha cumplido a cabalidad en esta primera fase de la elaboración de la tesis.
Luego, en el desarrollo de la investigación, se procederá a la recaudación de todo el material bibliográfico relacionado al tema de tesis, ya sea de libros, artículos, revistas, leyes, tesis, etc., del ámbito nacional e internacional, en formato físico y virtual, los cuales pueden encontrarse en bibliotecas, repositorios de tesis de universidades, buscadores o bases de datos especializadas. Información que junto a todo lo delimitado en la intellectio permitirá la realización del plan de tesis, ya que cada uno de sus elementos enumerados previamente podrán ser desarrollados. Se destaca que, aunque los ítems de planteamiento del problema e hipótesis son el corazón de la investigación, existen otros cuya importancia cabe mencionar, como el ítem de antecedentes, el cual permite conocer el estado actual del tema de tesis a través del trabajo de otros investigadores. Además del elemento del esquema provisional de la tesis, pues este facilitará a futuro su redacción, al proporcionar un panorama general y jerarquizado de todos los temas que se tratarán en ella, y aunque el mismo pueda variar durante el desarrollo del trabajo de investigación, no se puede desconocer el orden y fluidez que aporta a esta. Y, como se puede advertir, con el acopio bibliográfico y confección del plan de tesis, se estaría cumpliendo con la segunda fase del proceso de redacción, es decir, con la inventio.
Acto seguido y con la ayuda del plan de tesis, se clasificará la información y datos recaudados y analizados hasta el momento, en tres secciones: una primera que servirá para la redacción de la introducción y aspectos generales de la tesis; otra que se servirá para el desarrollo y defensa de la tesis; y una tercera, para las conclusiones y sugerencias. De esta manera, se puede apreciar que se vería plasmada la tercera etapa del proceso de redacción, como es la dispositio.
Por último y a fin de cumplir con la fase de la elocutio, se procederá a la redacción propiamente dicha de la tesis, con la que se procurará la correcta utilización de los conectores y reglas ortográficas, a fin de que goce de coherencia, comprensión y fluidez al momento de su lectura. Igualmente, una vez culminada, se procede con sumo cuidado a su revisión y corrección cuantas veces sea necesario.
Así entonces, se puede concluir que se ha comprobado que el
proceso de redacción es perfectamente aplicable a todo el procedimiento que
involucra la elaboración de una tesis, desde que se piensa el tema sobre el que
girará la investigación hasta la revisión y corrección de la misma. Por lo que,
conocer de las etapas de este proceso resulta ventajoso, al permitir de una
manera ordenada y clara que las ideas se plasmen en un documento. Posibilitando
la superación del problema de forma con el que los investigadores muchas veces
se detienen demasiado y que evita un análisis profundo del tema de tesis. Así
también, se ha podido resaltar la importancia de la elaboración del plan de
tesis como base de guía de la investigación académica que se emprende, lo cual
se aprecia mejor a través del elemento del esquema provisional de la tesis.
Finalmente, en una suerte de reflexión, piénsense que al escribir o redactar lo que se está
haciendo es procesar información, por lo que se puede sentenciar, en relación a
la elaboración de una tesis, que también se aprende escribiendo, perfeccionándose su tema y tornándose más fluida su redacción.
* Ensayo mejorado del escrito en octubre de 2017, con motivo del Taller de Redacción Académica y Profesional, dictado en las instalaciones de la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa de la ciudad de Arequipa.
[1] Consultado al 4 de noviembre del 2017 en: https://retorica.wikispaces.com/construyediscurso
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